Hace unos días, mientras veía un programa donde entrevistaban a un prestigioso funcionario de este gobierno, observé que, de manera inconsciente e incontrolable, a cada segundo, se arreglaba el cuello de la camisa, aun estando este correctamente colocado en su lugar.
Fue tan repetitiva la acción, que a pesar de que me agrada el personaje, perdí la cuenta de las veces que hizo ese movimiento, me desesperé y cambié de canal.
Esa acción en los seres humanos se define de la siguiente manera: “Los tics son movimientos frecuentes y cortos, repetitivos pero involuntarios, y surgen de manera irregular”. Autor: Macarena Orte.
Continuando con el tema, conozco algunos jóvenes, que luego de realizarse un corte pelo, que consiste en dejar el mismo bien bajito a los lados y detrás, pero largo en el medio, desarrollan el hábito, de manera distraída, de pasar horas haciéndose una especie de bucles en el pelo.
Los tics son muy difíciles de erradicar, aunque en este caso del pelo, siempre que los jóvenes sean menores, los padres pueden intentar ayudarles a corregirlos u optar por cortárselo de otra forma, en caso contrario, cuando ya son mayores de edad e independientes, si insisten en mantener ese tipo de corte, siempre se mantendrá esa especie de gesto.
Cuando nos damos cuenta en la infancia, a pesar de que es incómodo reprimir al niño en el momento en que ejecuta la acción, si hay firmeza en el propósito por parte de los padres, generalmente se logra el objetivo deseado.
Durante mucho tiempo, sin darme cuenta, tan pronto empezaba a subir escaleras, mentalmente empezaba a contar los escalones, pero un día me sometí a un proceso de auto reflexión, me pregunté si esto me reportaba algún beneficio, y a partir de ese momento, me prometí dejar de hacerlo, y definitivamente lo logré.
También es recomendable que, si observamos que alguien cercano a nosotros, desarrolla algún gesto involuntario, el cual puede ser erradicado, le colaboremos, ayudándolo, en vez de criticar y burlarnos. Generalmente la persona ni se da cuenta de que tiene ese tic.
Por Epifania de la Cruz (epifaniadelacruz@ gmail.com / www.renacerparatodos.net)
*La autora es psicóloga clínica