En la tarde de un sábado, luego de comer, mi marido y yo nos acostamos a disfrutar de una siesta, pero yo me quedé tan profundamente dormida, que parece que mi cerebro asumió que había amanecido.
En todo momento, yo entendía que era la mañana del día siguiente: No me explicaba cómo me había acostado con la ropa, le pregunté a mi marido, si se había tomado un medicamento que le corresponde en horas de la madrugada, y para colmo, a un vecino que estaba limpiando un vehículo en el frente de nuestra casa, le pregunté si el mismo había amanecido así.
Realmente transcurrieron varios minutos para que todo volviera a la normalidad, pues eso me ocasionó que perdiera la noción del tiempo.
Preocupada, pues jamás había vivido esa experiencia, me puse a investigar sobre el tema, encontrando la siguiente información:
“El despertar del sueño hace que tras un sueño profundo los afectados experimenten un estado de confusión que se extiende durante unos segundos o minutos antes de despertarse del todo, o de volver a dormirse
En ambos casos lo habitual es que luego estas personas no recuerden nada de lo sucedido durante ese tiempo en el que, incluso, pueden mostrarse bastante agresivas, especialmente cuando el despertar se produce en mitad de la noche.
Lo habitual es que se sientan como si no hubieran descansado, sin creerse que ya es hora de levantarse, incluso puede darse el caso de que hagan ciertas acciones, desayunar o ir al trabajo y cuando vuelven del todo en sí no recuerdan cómo han llegado hasta allí, experimentando una especie de amnesia momentánea.” Fuente:https://www.webconsultas.com/curiosidades/despertar-confuso-ebrios-de-sueno
Por Epifania de la Cruz (epifaniadelacruz@ gmail.com / www.renacerparatodos.net)