La ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios tienen sus días contados, al parecer ha llegado la hora de una reforma profunda que esperamos sea en beneficio de la municipalidad dominicana y que contribuya a fortalecer el desarrollo de la democracia y la gestión local.
Es evidente que la ley que agoniza pese a tener algunas debilidades sentó la base para el fortalecimiento de la municipalidad en la República Dominicana, nunca antes ley algunas había sido tan discutida y analizada como lo fue la ley que está pereciendo, es por eso que muchos de sus articulados tienen que ser preservado y aprovechado en la nueva ley que surja, que obviamente tiene que ir en sintonía con la constitución de la república y desde luego acorde a la Estrategia Nacional de Desarrollo.
La propuesta de ley orgánica de la administración local que se está impulsando desde FEDOMU y la Liga Municipal Dominicana tiene que tocar cuestiones neurálgicas si efectivamente queremos contar con una ley progresista y de avanzada, acorde a la exigencia de los nuevos tiempos, es importante que toque temas relacionados con el ordenamiento territorial y la tributación municipal, de igual manera, que promueva y garantice la participación de la ciudadanía, que garantice la planificación de la gestión municipal y la rendición de cuentas, esto son temas urgentes a los que dicha reforma deberá referirse.
Los gobiernos locales tendrían una gran oportunidad si así se quiere de corregir los entuertos que la ley actual tiene, los ayuntamientos podrían emprender el camino a convertirse en administraciones transparentes, dotadas de autonomía municipal, con una verdadera gestión descentralizada, con políticas locales diseñadas en un marco de planificación estratégica de los territorios, mejorar la autonomía y descentralización de los gobiernos locales, así como garantizar una efectiva participación de la ciudadanía y una cotidiana rendición de cuentas.
En algunos días estaremos diciéndole adiós a la ley 176-07 y estaremos dándole la bienvenida a la ley orgánica de la administración local, solo esperamos que dicha reforma sea integral y sobre todo que sea el resultado de un proceso de diálogo y de consultas con todos los actores vinculados a la gestión del territorio, para que la gestión municipal sea efectivamente un instrumento que contribuya con el desarrollo local e impacte de manera positiva en la vida de las personas.
Por Pablo Vicente
*El autor es dominicano, presidente de FUJUDEL