El llamado gobierno del cambio en su nuevo cuatrienio está tratando de imponer una serie de “reformas” y “cambios”, que lo único que está produciendo en la población dominicana, son serias preocupaciones, incertidumbre, confusión e indignación, ante la certeza de que este gobierno de los ricos, nada hace en favor de los sectores más empobrecidos y vulnerables de la República Dominicana.
El gobierno del PRM consciente de que cuenta con una mayoría compresional, pretende utilizar la misma para favorecer obscuros intereses, golpeando nuevamente a los sectores populares, la clase media y los sectores productivos que son los que siempre tienen que sufrir las graves deficiencias de los servicios públicos y la incapacidad gubernamental para resolver problemas fundamentales.
Ahora de una manera abrupta y abusiva el PRM pretende que su mayoría mecánica en el congreso apruebe una serie de reformas no consensuadas con nadie, ni solicitadas por la población, que solo provocaran un gran impacto negativo, en un país donde los servicios se han deteriorado a niveles alarmantes y en donde la calidad de vida de los dominicanos ha descendido considerablemente.
Las maniobras del gobierno perremeista para pasar sus “reformas”, como la constitucional y la fiscal, han estado precedidas de una serie de acciones para desviar la atención del pueblo, ante la grave incapacidad del gobierno para gobernar con eficiencia y responsabilidad a una nación que cada vez más necesita de un gobierno que verdaderamente defienda sus intereses.
El duro golpe que se quiere imponer al pueblo dominicano es indignante, más si tomamos en cuenta que este gobierno aumento la nómina publica en 122 mil millones, las pensiones en 26 mil millones, el gasto en publicidad en 3,646 millones y elevo el déficit del sector eléctrico en casi 24 mil millones, a pesar del aumento de la tarifa eléctrica en la mayoría de los hogares, para solo citar algunas áreas.
Además es este gobierno el que ha aumentado enormemente el endeudamiento del sector público, en más de 25 mil millones de dólares, pasando de 50 mil millones en septiembre de 2020 a más de 75 mil millones de dólares en la actualidad, en consecuencia hoy en dia tiene que pagar 263,800 millones por concepto de intereses de la deuda , lo que ha sido cuestionado por la oposición del país.
a pesar de esto tal como lo afirmara Charles Mariotti sec. Gral. del PLD, “la inversión pública del gobierno se ha caído a niveles mínimos históricos, lo que se ha traducido en un deterioro de la infraestructura pública (carreteras, calles, agua potable, electricidad, drenaje pluvial, servicios y atenciones en los barrios), todo en detrimento de la calidad de vida de los dominicanos y las dominicanas”.
La reforma a la constitución no es una prioridad del país en estos momentos, es innecesaria y políticamente riesgosa, por el contrario, es una forma de desviar la atención de los verdaderos problemas nacionales, además esta reforma seria aprobada por un sector del país momentáneamente con una mayoría compresional, lo que le quitaría legitimidad y transparencia.
La reforma constitucional, la reforma laboral y la llamada modernización fiscal, han sido rechazadas por amplios sectores de la población que se han visto afectados por las propuestas presentadas y por la falta de consenso, ejemplo de esto es que el sector empresarial declaro que la reforma laboral no debió presentarse en estos momentos y que hay puntos en los que no están de acuerdo.
Lo que verdaderamente desea el gobierno es imponer la reforma fiscal, la cual es una estocada mortal a la calidad de vida del pueblo dominicano y sus sectores más vulnerables, ya que la misma está dirigida a profundizar la pobreza y la desigualdad social en el país, lo que constituye un golpe durísimo a la economía de los dominicanos que verán cómo se incrementarán sus gastos en el supermercado a partir del 2025.
El economista Juan Ariel Jimenes lo dice de esta manera, “miles de familias que hoy en día no pagan el Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria (IPI) tendrán que empezar a hacerlo, desembolsando hasta 48,353 pesos al año. Adicionalmente, por cada vehículo en el hogar se pagará entre 1,500 y 3,000 pesos adicionales de costo de marbete, por lo que a un hogar con dos vehículos le tocará pagar hasta 6,000 pesos anuales más de impuestos”.
El economista también dijo que, “los servicios digitales como compras por internet y plataformas, obligarán a los dominicanos a pagar 3,191 pesos al año aproximadamente. Una familia dominicana de clase media verá un aumento en sus gastos de entre 54,844 y 103,865 pesos el próximo año solo por concepto de aumento de impuestos”, como se ve un verdadero atentado contra los dominicanos.
La situación con estas “reformas” es altamente delicada para el país ya que el gobierno quiere que sus errores los pague el pueblo y no los sectores con mayor capacidad para pagar impuestos que son los sectores poderosos, es un asunto de justicia y de equidad, si algo hay que modificar y transformar es el sistema tributario, de modo que los más ricos sean los que paguen más impuestos.
No se puede seguir jugando a la política y tratando de confundir al pueblo, que se pretende, seguir con los apagones, el deterioro general del país, la inseguridad ciudadana, el endeudamiento desproporcionado, a todo esto, hay que ponerle un alto ya, el gobierno debe gobernar a favor de los pobres y dejar de favorecer a los ricos, si se quiere mantener la estabilidad del país, es lo que conviene a todos.
Por Luis Fernández
El autor es político, escritor y comunicador