Serendipia es un hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual. Dicho de otra forma, se trata de encontrar lo que no se busca cuando no se encuentra lo que se está buscando.
La historia de la ciencia recoge numerosos descubrimientos como consecuencia de la serendipia tales como: la penicilina, el sildenafilo (viagra), Rayos X, Microondas, Marcapasos, Teflón y un gran número de sustancias químicas que han sido esenciales en el desarrollo de la propia ciencia. La serendipia incluye descubrimientos en diferentes áreas del conocimiento incluyendo la historia y hasta la literatura.
Este concepto ha llegado a mi memoria producto de que esta semana mientras impartía clases prácticas en el laboratorio me di cuenta de que tenía los dedos manchados con nitrato de plata. Un reactivo que, entre otros, se utiliza para saber si el agua contiene cloruros.
La mancha en mis dedos me llevó mentalmente a las elecciones nacionales debido a que las características visuales eran idénticas a la mancha que le queda a uno cuando le tintan el dedo como señal de que se ha ejercido el derecho al voto.
Este hecho me hizo investigar acerca de la composición química de la tinta electoral que se utiliza en la República Dominicana y en muchos otros países. ¿Adivinen qué? Para mi sorpresa la tinta electoral es precisamente una mezcla donde la principal sustancia contenida es precisamente el nitrato de plata.
Esto significa que, la mancha que me pareció idéntica era en realidad la misma mancha que deja la tinta electoral. Esta sorpresa particularmente se ha tomado como una serendipia.
Como gran aprendizaje, se podría generalizar que todas las manchas son únicas y pueden ser utilizadas como factor de identidad siempre que para su aparición haya ocurrido un fenómeno químico.
Una mancha de sangre, de semen, de mango…sobre una sábana, dicen quienes estaban en una cama y lo que estaban comiendo.
Una mancha puede ser la pista que en una investigación forense sirva de evidencia para el descubrimiento de un delito. Una mancha es única ya que, en términos estrictos, constituye una propiedad química de la materia.
Por Humberto Contreras Vidal (huco71@gmail.com)
El autor es doctor en ciencias químicas, residente en Santiago de los Caballeros