La república de Colombia ha Iniciado la cuenta atrás para la segunda vuelta electoral que será celebrada el próximo 19 de junio, en un contexto social que pide cambios, en un país hastiado del establecimiento de la pobreza, la inseguridad y el debilitamiento de los acuerdos de paz, en esta 2da. vuelta se enfrentaran Gustavo Petro que obtuvo un 40.34% y Rodolfo Hernández que obtuvo un 28.17%.
Gustavo Petro, candidato de las izquierdas y otras fuerzas políticas se presenta por tercera vez a la Presidencia de Colombia, en su primer intento en el 2010 obtuvo un cuarto puesto en la primera vuelta de esas elecciones, en su segundo intento (2018) Petro logró pasar a segunda vuelta contra el candidato del Centro Democrático Iván Duque. La contienda política finalmente se ha decidido con el triunfo de la opción derechista.
Actualmente la candidatura de Petro es sostenida por el Pacto Histórico, que es una coalición electoral fundada el 11 de febrero de 2021, compuesta principalmente por partidos y movimientos políticos de izquierda y centroizquierda de ideología progresista y socialdemócrata, cuyo fin es obtener una mayoría congresional y una candidatura victoriosa a la presidencia de la república.
Los movimientos políticos que crearon el Pacto Histórico fueron Colombia Humana, Unión Patriótica-Partido Comunista, Polo Democrático Alternativo, Movimiento Alternativo Indígena y social, Partido del Trabajo de Colombia, Unidad Democrática y Todos Somos Colombia, además se integraron otras organizaciones, como ADA, MODEP, Poder Ciudadano Siglo XXI, Congreso de los Pueblos y Comunes (ex partido FARC).
Gustavo Petro tiene una gran experiencia, Su vida ha estado ligada a la política desde su juventud, primero con su militancia en la extinta guerrilla del M-19, ha participado en tres contiendas electorales a la presidencia de la república (2010,2018 y 2022), después por su labor en el Congreso durante décadas y luego como alcalde de Bogotá (2012-2015)
Su compañera de boleta es Francia Márquez primera mujer negra, afrodescendiente, oriunda de las regiones más empobrecidas de Colombia, que sacó una votación histórica este 13 de marzo, más de 783.000 votos en la consulta del Pacto Histórico Participó en representación del partido Polo Democrático Alternativo, quedando segunda después de Gustavo Petro.
Francia Márquez, es una mujer que recorrió por primera vez todo el país con una campaña para dignificar la política y hacer visibles a «los nadie», a las mujeres violentadas y a las víctimas de las violencias de este país, declarando que, “Vengo del territorio de los nadie y de las nadie, vengo de los territorios olvidados en términos de inversión social, pero violentados por una política de muerte».
Petro encabeza una coalición de izquierda progresista que pretende romper con las mayorías conservadoras de derecha, que tradicionalmente han dominado el país andino, planteando la necesidad de reformas profundas en áreas tan diversas como el modelo económico, el funcionamiento de las Fuerzas Armadas, medidas para promover la igualdad de las mujeres y una Reforma tributaria para poner impuestos a las 4.000 más grandes fortunas.
El adversario del pacto histórico es Rodolfo Hernández, ingeniero civil empresario y político colombiano. Es líder del movimiento político Liga de Gobernantes Anticorrupción. Fue alcalde de Bucaramanga desde 2016 hasta su renuncia en 2019, en junio del 2021 inscribió su candidatura independiente a la presidencia de Colombia para las elecciones de mayo del 2022 en las que obtuvo el segundo lugar lo que le dio paso a la segunda vuelta electoral
Hernández ha sido descrito por algunos medios como populista de derecha, como candidato presenta muchas incongruencias, durante la campaña, acusó a sus oponentes de «sinvergüenzas”, “atracadores», «ladrones», y de «drogadictos» en varias ocasiones. Habla habitualmente de forma muy coloquial y locuaz usando epítetos peyorativos y en ocasiones lenguaje soez.
Una de sus propuestas es cerrar unas veintisiete embajadas que Colombia tiene actualmente en diferentes partes del mundo, de las cuales 6 están localizadas en el continente americano y serian, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Jamaica, Trinidad y Tobago y República Dominicana, algunos analistas lo acusan de tener algunos rasgos con el expresidente de los Estados Unidos Donald Trump.
Por primera vez en mucho tiempo se abre un espacio de oportunidad real, para la izquierda progresista de Colombia, el pacto histórico con Gustavo Petro y Francia Márquez, están en la recta final de una batalla decisiva, para poner fin a largos años de dominio derechista que año tras año repetían buenos resultados, como los logrados con Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Ivan Duque.
La derecha colombiana electoralmente ha sido muy poderosa, desde el siglo XIX, todo el siglo XX y parte del XXI, partidos políticos tradicionales como el liberal, el conservador, el de la U y el Centro democrático se han repartido el poder, durante dos siglos ningún partido de izquierda ha gobernado a Colombia y eso explica el miedo que despierta en la derecha que una coalición de partidos alternativos llegue al poder en 2022.
El pacto histórico ha venido fortaleciendo su proyecto de cara a la 2da. vuelta electoral, con el apoyo de los partidos Colombia Renaciente, con base afrodescendiente, y Alianza Social Independiente (ASI), además de varias personalidades que se han sumado a este proyecto que constituye una esperanza para un cambio democrático y progresista en Colombia.
Ante la posibilidad real de una victoria electoral del Pacto histórico con Gustavo Petro a la cabeza, resurgen peligrosamente las fuerzas de la derecha paramilitar, que buscan impedir el cambio social y político en Colombia, lo que hay que derrotar con la unidad del pueblo colombiano y la convergencia de fuerzas de izquierda progresistas, de modo que el creciente descontento de los colombianos sea canalizado hacia un verdadero cambio y renovación política.
El pueblo colombiano está cansado de la inflación vertiginosa, de la pobreza, del desempleo, de la violencia y la incapacidad de los gobiernos de derecha, que no han sido capaces de hacer frente a la desigualdad, se necesita un cambio de rumbo, una nueva forma de gobernar, cuya esperanza es el pacto histórico con Gustavo Petro y Francia Márquez, con las fuerzas políticas y sociales que les apoyan.
El pacto histórico es la garantía y la esperanza del pueblo colombiano, para iniciar un buen camino que atienda las necesidades de trabajo decente, salud y educación de calidad, protección ambiental, Paz y seguridad y democracia participativa, que hagan que el pueblo colombiano logre las condiciones necesarias para vivir con dignidad y respeto a sus derechos.
Por Luis Fernández
El auto es político y comunicador