Nueva York.- El Partido Democrático Institucional (PDI) juramentó aquí a un grupo de nuevos miembros, integrado por líderes, multiplicadores y supervisores.
Fueron juramentados, Juan Mañón, como vicepresidente federal; Dalmasio de la Cruz, Juan Aquiles de los Santos, Jorge Pichardo, Leo Santiago, Sara Leonardo Gil, Miguel Antonio Cervantes, Yojancy de la Cruz, Reynaldo Frías, Wilfred Ricart y Awilda García, entre otros.
El juramento les fue tomado por los doctores Ismael Reyes y Yomare Polanco, presidente nacional y presidente federal del PDI, respectivamente, quienes aseguraron que con esta juramentación se fortalece la estructura del partido en Estados Unidos.
Anunciaron actividades similares en todos los estados que componen la circunscripción electoral número uno del exterior “para convertir al PDI en una fuerza invencible, de cara a los comicios del 2024”.
Reyes instó a los juramentados a que trabajen sin descanso para darle la victoria a Yomate Polanco y restituir el triunfo que le fue arrebatado en los comicios de 2020».
Dijo que asistió al acto porque “es un deber patriótico no cansarse en la lucha para que tratar de llevar a los espacios de poder a hombres y mujeres que realmente vayan a trabajar por la comunidad, adecentar el país y crear prosperidad y bienestar, que es lo que hace falta en la República Dominicana”.
“Somos una nación bendecida por Dios por una serie de factores que hacen que los dominicanos tengan esa bendición del cielo”, expuso.
“Como ha pasado en la historia, hemos tenido un retraso en lo que respecta haber logrado prosperidad para la gran mayoría del pueblo dominicano, y eso sí que es que es penoso”, agregó.
“A pesar del crecimiento de la economía, que sí ha crecido y nadie lo puede negar, tenemos un fatal problema, que es el de la distribución de la riqueza, puesto que todavía en República Dominicana nos encontramos con el hecho de que el 85% del total de la riqueza que el país produce se queda en manos de apenas el 15% de la población”, subrayó.
Indicó que eso es lo que hace que la República Dominicana se vea precisada a ver sus hijos marchar a cualquier parte del mundo.
Explicó que lo que la gente de la República Dominicana sale a buscar es un espacio donde poder tener bienestar y prosperidad que le niega la patria donde han nacido. Pero que no se puede parar la lucha.
“Por eso, cuando Yomare Polanco llegue al Congreso de la República Dominicana tendrá la responsabilidad de representar a este conglomerado de dominicanas y dominicanos que les llaman diáspora; es decir, la gente que ha salido, que ha emigrado, no solamente para poder mejorar su condición de vida, sino para hacer un milagro por el país”, subrayó Reyes.
Precisó que “el milagro son los 10 mil millones de dólares cada 12 meses envían ustedes para mantener de pie a esa economía. Y cuando uno piensa que eso ocurre y ni siquiera hemos tenido gobiernos que se hayan dignado en crear el Ministerio de los Dominicanos en el Exterior, que es una vieja propuesta nuestra que hay que llevare a cabo cuando usted sea el diputado por esta circunscripción del exterior”.
Dijo que dejaba posesionado el equipo para fortalecer la dominicanidad a través de la elección de Polanco como diputado, con el compromiso de defender y representar con dignidad a los dominicanos que residen en Estados Unidos.
De su lado, Polanco manifestó que “hoy se escribe la historia. Los integrantes de la dirección del partido en Nueva York son de primera, porque el PDI se aseguró de buscar fieles que cuenten con una trayectoria de transparencia, lealtad y honestidad”.
“Los hombres y mujeres que hemos seleccionado entre miles son gente comprometida con la causa del pueblo, por el triunfo de Polanco, y ellos son los que van dirigir a Nueva York”, declaró.
Anunció que “iremos de estado en estado, ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, donde los dominicanos se hacen presente, para tener a los mejores representantes de la comunidad apoyando nuestra causa y nuestra diputación”.
La actividad fue realizada en el restaurante lounge “Brasier”, localizado en la calle 202, del vecindario Inwood, en el Alto Manhattan.
Por Víctor Gómez