Nueva York.- El dirigente del partido Fuerza del Pueblo, Henry Abreu, se comprometió a trabajar como diputado del exterior en favor de los dominicanos que residen fuera de su patria, principalmente los de la circunscripción electoral número uno del exterior, que comprende a Estados Unidos y Canadá.
Durante un encuentro en el que distintos precandidatos expusieron su hoja de vida ante la comunidad, dijo que no será un diputado fantasma, sino que se mantendrá en contacto permanente con la comunidad.
Prometió habilitar tres oficinas operativas en Nueva York, Nueva Jersey y Pensilvania para atender a las personas que soliciten ayuda y atención del Estado dominicano.
Explicó que pocas personas saben el sacrificio que conlleva la vida política. “Tu entregas el alma, el tiempo de familia, lo económico, lo físico, y a veces, el tiempo importante de tu vida. Pero estoy seguro de eso tiene su recompensa”.
“Esta posición de diputado de ultramar fue creada en el 2012, y es penoso que en mis recorridos he verificado que son pocos los dominicanos que lo saben. ¿Qué quiere decir esto, que los actuales diputados son ausentes, no están dando la cara”, dijo?
“Es penoso que desde 2012 han pasado 12 diputados de ultramar y en nada han beneficiado a sus comunidades. No permitiremos que eso siga sucediendo. No lo vamos a permitir”, declaró.
Prometió hacer lo posible para elevar de cinco a siete años de fabricación el requisito para que un dominicano pueda llevar un vehículo a su país.
“Eso lo pueden jurar por Dios, porque el tiempo es corto, y yo ponerme aquí a hablarles disparates no va. Voy a hablarles de corazón y les cumpliré de corazón, porque no seré un diputado ausente”, subrayó Abreu, quien además es el coordinador general del sector externo de la FP.
En la actividad, realizada la tarde de este domingo en el local de la FP, localizado en el segundo piso del 555 de la calle 157, en el Alto Manhattan, también presentaron sus propuestas Gregorio Morrobel, Ramón Tallaj hijo, Laura Núñez, Pedro Mejía y Amiris Pérez, entre otros aspirantes a diputado.
Por Víctor Gómez