Nueva York.- Dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en la ciudad de Nueva York hicieron un llamado a la militancia de esa organización política a contribuir con el cambio que el país decidió en las elecciones del pasado 5 de julio y que para construir ese cambio deben de caminar acorde a las directrices del presidente Luis Abinader que posee toda la voluntad política por sacar al país del atolladero en que lo dejó en pasado gobierno peledeista.
En un encuentro de dirigentes realizado en el condado de Manhattan y encabezado por Alejandro Rodríguez y Margarita Pichardo, quienes fungieron como coordinadores generales en la pasada campaña electoral, pidieron entender que en tan solo un mes de gobierno, el presidente Luis Abinader ha tomado trascendentales decisiones que procuran relanzar los sistemas de salud y educación así como reactivar el turismo y la economía nacional con medidas que favorezcan a todos los dominicanos por igual.
Resaltaron la valentía y el coraje del presidente Abinader que aun recibiendo un país afectado por una pandemia, con un descalabro económico, político y social, no ha dejado de trabajar un día, emprendiendo las acciones que demandan las circunstancias para reverdecer la confianza de los dominicanos en el sistema democrático.
“El gobierno que encabeza el licenciado Luis Abinader es el gobierno del PRM y por lo tanto debemos de defenderlo y dejar de lado la desesperación por puesto en el tren gubernamental ya que es una promesa del nuestro primer mandatario de que todos seremos tomados en cuenta, démosle el espacio de tiempo necesario para que el tome las decisiones que más le convengan a todos los dominicanos”, expresa un documento remitido a los medios.
Clamaron para no escuchar ni atender a reclamos mal interesados de sectores perversos que están realizando proselitismo a destiempo, queriendo fomentar disgustos para pescar en río revuelto, y advierten que el gobierno de Luis Abinader será defendido por los verdaderos y auténticos perremeistas y la población sensata que entiende el valor del sacrificio que costó desalojar del poder a los antiguos inquilinos del Palacio Nacional.
Por Luis Aníbal Medrano S.