Santo Domingo.-En un giro inesperado dentro de la política dominicana, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ha anunciado la expulsión del exsecretario de Educación, Carlos Amarante Baret, de la organización. Esta decisión fue comunicada a través de las redes sociales del periódico El Peledeísta, que informó sobre la medida adoptada por el Comité Político del partido.
La decisión del Tribunal Nacional de Disciplina y Ética del PLD, de expulsar de manera permanente y deshonrosa a Carlos Amarante Baret, miembro del Comité Central y del Comité Político, fue tomada tras una audiencia celebrada el 28 de septiembre de 2024, realizada en la Cana Nacional del PLD.
Carlos Amarante Baret, quien fue una figura prominente en el gobierno del expresidente Danilo Medina, ha estado en el centro de diversas controversias en los últimos meses. Su gestión al frente del Ministerio de Educación fue objeto de críticas y elogios, pero su reciente postura y declaraciones han generado tensiones dentro del partido.
La dirección del PLD considera que su conducta no se alinea con los principios y valores que el partido promueve. La expulsión se produce en un momento crítico para el PLD, que busca reestructurarse y fortalecer su imagen tras los resultados adversos en las últimas elecciones.
La decisión de separar a Amarante Baret se interpreta como un intento de limpiar la imagen del partido y reafirmar su compromiso con la unidad y la disciplina interna.
La noticia de la expulsión ha suscitado reacciones diversas entre los miembros del PLD y la opinión pública. Algunos ven esta medida como un paso necesario para preservar la integridad del partido, mientras que otros critican la forma en que se manejó el proceso.
La expulsión de Amarante Baret plantea interrogantes sobre el futuro del PLD y su capacidad para recuperar la confianza del electorado. A medida que el partido navega por aguas turbulentas, es crucial que sus líderes trabajen para mantener la cohesión interna y evitar divisiones adicionales que puedan debilitar su posición en el panorama político.
Además, esta situación podría abrir oportunidades para otros actores políticos que buscan capitalizar sobre las debilidades del PLD. La fragmentación interna podría ser un factor determinante en las próximas elecciones si no se manejan adecuadamente las diferencias dentro del partido.
Por Luis Ramón López