La senadora del Distrito Nacional, Faride Raful, anunció esta mañana que renuncia al fondo de asistencia social, conocido como «barrilito», tras las críticas recibida luego de que se conociera que su oficina había recibido los fondos correspondientes al mes de septiembre.
La legisladora dijo además, que someterá un proyecto de ley con los fines de que los fondos de asistencia social sean eliminados por considerarlos “fuera de orden” en consonancia con las funciones de los congresistas.
“El barrilito es una distorsión del sistema. Siempre hemos mantenido esa crítica debido a su uso discrecional, clientelar y apartado de las funciones del legislador. Razón por la cual dispusimos que estos fondos sirvieran para la creación de una oficina técnico legislativo, con miras a mejorar nuestras tareas senatoriales de legislar, fiscalizar y representar”, dijo Raful en rueda de prensa.
Indico que luego de escuchar la opinión de diversos sectores de la sociedad y de sus electores decidido eliminar el uso de esos fondos discrecionales y que explorará la forma de mantener el equipo por medios alternos, no manejados por la Senaduría del Distrito Nacional.
«Esto, debido a que entendemos que la oficina es necesaria para la elaboración de proyectos de leyes que requiera nuestro electorado, para el análisis e investigación de cada uno de los proyectos que tengamos a bien conocer como miembros de las 11 comisiones a las que pertenecemos, así como también en el rol de fiscalización y formulación de la reforma y modernización que amerita el Senado de la República”, dijo.
Raful es la tercera legisladora en el Senado que renuncia al “barrilito”, anteriormente renunciaron los senadores Antonio Taveras y Eduardo Estrella.
El “barrilito” fue creado en 2006 y asigna a los senadores un presupuesto de RD$400,000 mensuales, más un porcentaje en función de los votos recibidos, por lo que a Raful le correspondía algo más de un millón de pesos.