WASHINGTON (AP) — Donald Trump regresó victorioso a Washington el miércoles, visitando la Casa Blanca para una larga reunión con el presidente Joe Biden y comprometiéndose a una transición de poder sencilla mientras el presidente electo avanza rápidamente para construir su nuevo gobierno.
Sentados frente a una chimenea encendida en la Oficina Oval, los ex rivales se dieron la mano mientras los periodistas observaban. Biden llamó a Trump “presidente electo y expresidente” antes de decidirse por “Donald”.
“Felicitaciones”, le dijo el demócrata al republicano. “Espero tener, como dijeron, una transición sin problemas”, dijo Biden. “Bienvenido. Bienvenido de nuevo”.
Trump respondió: “Muchas gracias”, y dijo que “la política es dura y, en muchos casos, no es un mundo muy agradable, pero hoy es un mundo agradable y lo aprecio mucho”.
Dijo que la transición entre las administraciones saliente y entrante “será lo más fluida posible y lo agradezco mucho, Joe”. Trump, que ha negado durante mucho tiempo su derrota electoral de 2020 ante Biden, no invitó a Biden a la Casa Blanca durante la transición hace cuatro años.
La escena puso de relieve la notable recuperación política de Trump, que abandonó Washington en enero de 2021 como un líder disminuido y políticamente derrotado después de ayudar a incitar a una turba de sus partidarios a atacar el Capitolio. Hoy, se prepara para volver al poder con lo que él y sus aliados del Partido Republicano consideran un mandato para gobernar.
Ni él ni Biden respondieron a las preguntas que les hicieron los medios de comunicación tras sus breves declaraciones. En un momento dado, Biden miró a Trump, que inclinó la cabeza hacia un lado y se encogió de hombros, pero no respondió.
Cada uno estuvo acompañado por su jefe de gabinete para la reunión privada que es una parte tradicional del traspaso pacífico del poder, pero un ritual en el que Trump se negó a participar hace cuatro años después de perder ante Biden.
La primera dama Jill Biden recibió a Trump a su llegada a la Casa Blanca y le entregó una carta escrita a mano de felicitación para su esposa, Melania Trump, quien no viajó a Washington. La carta también expresó la disposición del equipo de la primera dama para ayudar con la transición.
Mientras Trump se reunía con Biden, envió un correo electrónico de recaudación de fondos a sus seguidores diciendo que “está dentro de la Casa Blanca en este momento llevando a cabo una reunión muy importante”.
Trump había volado desde Florida por la mañana y se había reunido con el multimillonario Elon Musk para una sesión matutina con los republicanos de la Cámara de Representantes. Esa conversación se produjo mientras Trump se prepara para un posible gobierno republicano unificado y una amplia mayoría de poder.
De regreso en Washington por primera vez desde su victoria electoral, Trump dijo a los legisladores republicanos: “Es bueno ganar”.
Recibió una ovación de pie de los miembros del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, muchos de los cuales tomaron videos con sus teléfonos celulares de Trump mientras repasaba las victorias de su partido en las elecciones, en lo que sería, bajo los límites constitucionales, su última elección presidencial.
«Sospecho que no volveré a postularme a menos que digan que es bueno y que tenemos que pensar en otra cosa», dijo Trump, provocando la risa de los legisladores.
La Enmienda 22 de la Constitución impide a los presidentes postularse para un tercer mandato.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, republicano por Luisiana, dijo sobre la llegada de Trump: «Él es el rey del regreso».
“Tenemos con él una gran deuda de gratitud”, dijo Johnson.
El resurgimiento de Trump se produce en medio de las elecciones para el liderazgo del Congreso republicano, con la posibilidad de que el presidente electo deje su impronta en el resultado.
Respaldó el regreso de Johnson a la oficina del presidente de la Cámara de Representantes y el presidente electo dijo que está con Johnson hasta el final, según una persona familiarizada con los comentarios pero que no está autorizada a hablar públicamente sobre la reunión privada.
Tras su victoria electoral en 2016, Trump se reunió con el presidente Barack Obama en la Oficina Oval y lo calificó de “gran honor”, pero pronto volvió a insultar a su predecesor.
Además de no invitar al entonces presidente electo Biden a la Casa Blanca, Trump se fue de Washington sin asistir a la toma de posesión. Fue la primera vez que eso sucedía desde que Andrew Johnson se ausentó de la juramentación de Ulysses S. Grant hace 155 años.
Biden insiste en que hará todo lo posible para que la transición a la próxima administración Trump transcurra sin problemas, a pesar de haber pasado más de un año haciendo campaña para la reelección y denunciando a Trump como una amenaza para la democracia y los valores fundamentales de la nación. Biden se retiró de la carrera en julio y apoyó a la vicepresidenta Kamala Harris para sucederlo.
Tradicionalmente, cuando los presidentes saliente y entrante se reúnen en el Ala Oeste, la primera dama recibe a su sucesor en el piso superior de la residencia, pero su oficina dijo que Melania Trump no asistiría y dijo en un comunicado que «el regreso de su esposo a la Oficina Oval para comenzar el proceso de transición es alentador y le desea mucho éxito».
Cuando Trump abandonó Washington en 2021, incluso algunos republicanos de alto rango habían comenzado a denunciar su papel en ayudar a incitar a la turba que invadió el Capitolio apenas unas semanas antes. Pero su victoria en las elecciones de la semana pasada completa una remontada política que ha visto a Trump convertirse una vez más en el líder indiscutido del Partido Republicano.
Sin embargo, el viaje del miércoles no fue la primera vez que Trump volvió al Capitolio desde el final de su primer mandato. Los republicanos del Congreso recibieron a Trump durante el verano, cuando el mandatario estaba consolidando nuevamente su dominio sobre el partido.
En las elecciones de la semana pasada, los republicanos arrebataron la mayoría en el Senado a los demócratas y están a punto de mantener el control de la Cámara de Representantes, mientras que el miércoles se celebran a puertas cerradas sus propias elecciones de liderazgo. Johnson se ha acercado cada vez más a Trump mientras éste se esfuerza por mantener su mayoría y su propio puesto en el poder.
No está claro si Trump también visitará el Senado, donde los republicanos eligieron al senador John Thune de Dakota del Sur en una carrera de tres candidatos para reemplazar al líder republicano saliente Mitch McConnell de Kentucky. Los aliados de Trump estaban presionando a los senadores republicanos para que votaran por el senador Rick Scott de Florida.