Santo Domingo.- El asma es un síndrome complejo, que afecta aproximadamente a 300 millones de personas en el todo el mundo. En países en vías de desarrollo sigue en aumento.
José Alberto Torres Hernández, alergólogo de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (CEDIMAT), destacó que numerosos estudios han demostrado que la prevalencia de esta enfermedad ha seguido creciendo en las últimas décadas, y aunque esta tendencia sí se ha estabilizado en las economías más modernas, sigue en aumento en muchos países no industrializados.
Sostuvo que esto se debe, en gran medida, a un diagnóstico insuficiente de la enfermedad y la brecha en el abordaje de los pacientes, así como el alcance a los tratamientos específicos necesarios.
El especialista aseveró que esto da como resultado que haya personas con un asma controlado inadecuadamente, constantes visitas a las salas de emergencias, altas tasas de hospitalización y un número de muertes por la enfermedad superior al promedio observado en países del llamado “primer mundo”, donde cuentan con eficientes sistemas de salud y especiales programas preventivos.
Aseguró que la mayoría de los países latinoamericanos comparten problemas y desafíos similares cuando se trata del manejo del asma. “Cuando se trata de políticas e iniciativas estatales para combatirlas, se necesita un esfuerzo multidisciplinario de salud pública, educación e investigación, que incluyan campañas para reducir el consumo de tabaco y cigarrillos electrónicos, campañas dirigidas para mejorar los tratamientos del asma y mejorar el acceso general a la atención personalizada”, advirtió Torres.
El alergólogo aseguró que actualmente existen brechas en cuanto a la atención del asma en los países en vías de desarrollo, entre las que cita: igualdad de acceso al diagnóstico y tratamiento (medicinas), proporcionar educación e intercomunicación con los pacientes mediante programas o planes al respecto y de calidad, prescribir a los pacientes inhaladores y monitorizar la adherencia y la capacidad de para usar estos dispositivos.
Torres mencionó, además, que se debe dar a conocer y concientizar sobre el asma a todo el personal de atención médica.
“Abordar estas brechas se puede lograr parcialmente a través de la provisión de documentos de estrategia GINA (Iniciativa Global para el Asma), que están basados en evidencias científicas actualizadas anualmente. Hay que destacar que implementar recomendaciones basadas en esas evidencias científicas es un desafío en todo el mundo”, aseguró el médico.
Torres se expresó en estos términos en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Asma, cuyo lema este año es “cerrar brechas en la atención del asma”, con el objetivo de dar visibilidad a una problemática de salud mundial, sobre todo, en países donde existen tasas muy altas de variabilidad en términos de situación geográfica, desigualdad política y económica, donde muchos carecen de servicios y sistemas de atención médica para poder proporcionar satisfactoriamente la atención y el tratamiento adecuado a los pacientes afectados.
“Aunque los esfuerzos en materia de salud, el acceso a medicamentos de alivio rápido, así como los inhaladores, han mejorado el manejo del asma, hay que destacar que, el uso frecuente- y a menudo incorrecto- de dichos dispositivos dan lugar a que se presenten oportunidades para mejorar la atención a los pacientes asmáticos; ya sea en relación con la reducción de sintomatología crónica, eliminación de riesgos adversos y la consecución de la adherencia al tratamiento”, concluyó Torres.