El talento joven dominicano sigue destacándose en tierras internacionales, en esta ocasión no se trata de un artista de música urbana o actor de Hollywood, sino de un artista visual.
Hablamos de Elvin Tolentino, un orgullo dominicano, que desde Bonao ha llevado su talento por primera vez en la historia de la República Dominicana al Carrusel del Louvre en París, uno de los escenarios de arte más importante del mundo y uno de los eventos artísticos de mayor envergadura a escala mundial.
Un Art Shopping donde se recibieron alrededor de 45 mil personas de todo el mundo que asistieron a la exposición y que tuvieron la oportunidad de apreciar la obra del artista.
El artista participó junto al colectivo Coco de Art, conjuntamente con Pro-artesanía RD y la galería de arte española Imaginarte Gallery.
El carrusel del Louvre está debajo del Museo del Louvre, el museo más importante y visitado del planeta, famoso por sus obras maestras de artistas de la antigüedad, especialmente la pintura renacentista conocida como La Mona Lisa de Leonardo da Vinci o Gioconda.
¿Quién diría que el arte dominicano estaría exponiéndose a unos minutos caminando de la Mona Lisa?, ¡una obra de tanta importancia que es invaluable! aunque algunos estiman que su valor está entre los mil y cinco mil millones de dólares.
Tolentino, entre otras cosas, desea ver a más jóvenes artistas visuales llegar tan lejos como él, y que más dominicanos muestren sus pinturas y arte en todo el mundo, exhortando a las autoridades dominicanas a desarrollar mejores y más programas de arte y cultura que motiven a los niños, niñas y adolescentes a explotar sus capacidades artísticas, ya que, si bien la música urbana actualmente es el ‘boom’, no significa que sea el ‘todo’ a la hora de buscar el reconocimiento local e internacional.
“Mi talento siempre ha estado al servicio de nuestra comunidad, he comprendido que aportando y ayudando a otros me ayudó a mí mismo, todos somos una célula de un gran organismo que llamamos humanidad y tenemos que unirnos y trabajar en conjunto por un mundo mejor”, manifiesta Tolentino.
Este destacado artista, aparte de realizar obras de arte por encargo, tiene un estilo pictórico muy particular, con un acabado exquisito que extasía los sentidos. Se destacan figuras humanas, regularmente rostros de mujeres con labios rojos, generalmente mirando de frente al espectador, a veces provocativas, a veces con miradas inocentes.
Incorpora elementos semióticos de la naturaleza en sus creaciones, como flores, hojas, animales etc. Sus obras son una mezcla de sensualidad y a la vez inocencia, transmiten paz, armonía, elegancia y una indescriptible belleza que deja sin palabras al que la contempla.
Tolentino ha sido uno de los artistas que ha impulsado el movimiento de murales, contando con decenas de estos en casi todo el territorio dominicano y en el extranjero, así como diversas y destacadas exposiciones nacionales e internacionales.
Conociendo un poco más a Elvin Tolentino
Artista visual nacido en Bonao en la República Dominicana. Tercer hijo de la unión de Isidro Tolentino, técnico Geólogo que trabajó durante 30 años en Falconbridge Dominicana y Antia Altagracia Tavárez, ama de casa.
Desde niño se inclinó por las artes visuales, veía a su madre hacer manualidades y a su hermano dibujar. Sus padres y su tía de Crianza, Colombia, apoyaron dicha inclinación y estudió Artes visuales en la Plaza de la Cultura, escuela del maestro Cándido Bidó.
Conjuntamente con la academia de arte en Bonao, estudiaba publicidad en APEC en Santo Domingo. Es el CEO de “Galería Tolentino” ubicada en Bonao, la cual, entre otras cosas, tiene la finalidad de apoyar a nuevos talentos, otorgándole la oportunidad de poder generar ingresos con su arte.
Por sus aportes al arte nacional e internacional, la presidencia de República Dominicana le otorgó el máximo reconocimiento que entrega el estado dominicano a la juventud del país, el Premio Nacional de la Juventud.
Para aportar al arte y la cultura de su pueblo, fundó la comisión Pro-murales Nouelense, junto con el presidente de la Juventud del Ayuntamiento y un asistente de la gobernadora provincial.
Fue presidente del Grupo Simbiosis, colectivo que donó grandes murales para el embellecimiento de las calles de Bonao frente al Palacio de Bellas Artes. También dirigió el proyecto de adornar todas las paredes del edificio de la gobernación provincial junto a este grupo de artistas y otros artistas. Remozó y pintó el mural del emblemático monumento de los héroes de Bonao. Realizó un mural en el ayuntamiento de la comunidad de los quemados.
Ha impartido talleres de arte a niños y niñas de escasos recursos, como también impartió talleres de pintura a figuras del arte como Wason Brazoban y Zeo Muñóz.
Sin lugar a dudas, este extraordinario artista a su corta edad está realizando una trayectoria encomiable, está naciendo un nuevo maestro de las artes visuales dominicana, posicionándose como un ejemplo a seguir para la juventud y los artistas visuales de su generación que anhelan convertirse en entes descollantes y exitosos en el ámbito artístico.