La organización señala que las tasas de mortalidad materna y neonatal son preocupantes, en comparación con otros países de las Américas
Santo Domingo.- Aunque recientes estimaciones de mortalidad infantil y materna publicadas por los grupos de las Naciones Unidas indican que la supervivencia materno infantil es hoy mayor que nunca, en la República Dominicana las tasas de mortalidad materna y neonatal son preocupantes, en comparación con otros países de las Américas.
Esto así, partiendo de que aproximadamente 2,830 bebés y 200 mujeres murieron durante y después del embarazo y del parto en el año 2018.
Asimismo, alrededor de 9,000 bebés prematuros y 14,000 nacidos en bajo peso nacieron en la República Dominicana en el 2020, lo que deriva, según especialistas del área, en una serie de complicaciones de salud.
Por qué alta mortalidad
Aunque son diversas las causas, sobresalen la ausencia de los protocolos y las normas, la migración constante unido a la falta de estrategia o planificación de esta inmigración por parte del sistema en cuyos hombros descansa la responsabilidad, así como debilidades en el sistema de mantenimiento y reemplazo de materiales desechables o partes de equipos, necesidades de mayor entrenamiento en el cuidado neonatal y en el control de las infecciones, y seguimiento inadecuado de madres y bebés que se van de alta sin seguimiento entre otras.
DOFMI llega a RD
Partiendo de estos fundamentos, y tras más de tres décadas de trabajo de campo la Fundación Dominicana de Madres e Infantes (DOFMI), expande su ámbito operativo hasta el ámbito local abriendo en el país otra sede, según lo informado por sus representantes la doctora Angélica Florén y Elena Viyella de Paliza, directora y codirectora, respectivamente, en el transcurso de una actividad que efectuaran con el sector salud, así como representantes de la prensa nacional.
Su misión es disminuir la mortalidad materna y neonatal creando programas de cuidado neonatal y de cuidado de embarazos de alto riesgo materno.
De acuerdo a lo planteado el parto y el posparto son los momentos de mayor vulnerabilidad en las mujeres y los recién nacidos. Se estima que alrededor del mundo cada año mueren 2,8 millones de embarazadas y recién nacidos, esto es, 1 cada 11 segundos, la mayoría por causas prevenibles, según muestran las estimaciones.
Dichas realidades sumadas a que más del 95 % de la atención preparto, parto y neonatal debe ser ejercida por personal de salud calificado, conducen a reflexionar sobre como mejorar cada día, la calidad de los servicios ofrecidos en nuestros hospitales en el área materna y neonatal.
“La magnitud del problema es relevante tomando en cuenta que demasiadas mujeres mueren en el mundo en el período previo y posterior al parto a causa de hemorragias, hipertensión e infecciones, problemas fácilmente tratables en un centro asistencial moderno, pero también sus hijos fallecen con ellas o durante su primera semana de vida”, apuntó Floren.
“Y si son prematuros o con bajo peso al nacer se produce durante el primer día, y casi el 75 % solo durante la primera semana “, agregó.
En esa línea, dijo que el conocimiento adecuado del protocolo médico, la calidad de los servicios y del personal médico aunado a enfermeras calificadas, además de agua salubre, una nutrición adecuada, así como los medicamentos y vacunas básicos puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte de las madres y recién nacidos durante el parto y los primeros 28 días de vida de los bebés.
15 mil niños salvados
Añadió que la estrategia ha sido implementar una serie de programas de apoyo en áreas y hospitales específicos, donde se trabaja mancomunadamente con los directores y el personal de los hospitales públicos, mediante programas de bajo costo y alto impacto, los cuales muestran mejoras considerables de los niveles de mortalidad materna y neonatal.
Hemos contribuido a salvar más de 15, ooo niños. “Ellos, las enfermeras y el personal de los hospitales públicos son los que hacen la diferencia; “Son extraordinarios”, destacó la doctora Florén.
Entre los programas citó a Mamá Canguro, Educación Continua a Enfermeras del Este, Detección Temprana de Retinopatía en el Prematuro, Ventilación no Invasiva, Cafeína Oral, además de la creación de grupos de apoyo, aunados con el esfuerzo de mas de 50 voluntarios que generan un efecto multiplicador del conocimiento a nivel nacional.
Necesidad de aumentar la cobertura sanitaria preventiva
Por su parte Elena Viyella de Paliza, destacó la importancia del Plan Estratégico Nacional de Salud lanzado recientemente para el período 2022-2030 por el presidente Abinader, el cual constituye una valiosa oportunidad para que el sistema de salud logre mejorar la atención prenatal y neonatal con la finalidad de disminuir las muertes maternas y neonatales.
“La realidad es que a mayor y más efectiva inversión en la cobertura sanitaria preventiva con el objetivo de que las tasas de mortalidad materna y neonatal en República Dominicana reduzcan la curva alcista que desde hace años vienen exhibiendo, mejores condiciones y probabilidades de vida tendremos para nuestras madres y bebés”, comentó.
Tras saludar las intenciones de la administración de Salud y los objetivos de enfatizar una salud primaria integral de calidad, particularmente en lo atinente a la atención prenatal y neonatal, resaltó que “tenemos que mejorar más en este eje de actuación para ir ajustándonos a las aspiraciones de la meta 3.1 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de reducir para 2030 la razón de mortalidad materna mundial a menos de 70 por cada 100 000 niños nacidos vivos”, enfatizó Viyella de Paliza.
Planteó la necesidad de aumentar la penetración de programas como los de Dofmi, que con acciones concretas de apoyo y asistencia al área materna y neonatal buscan reducir las cifras de fallecimiento en embarazadas y recién nacidos, y muy especialmente, para continuar mejorando cada día la calidad de los servicios ofrecidos en los hospitales dominicanos en dichas áreas.
Informó que la Dra. Florén y su grupo de más de 50 voluntarios en Dofmi vienen preparando a las enfermeras en su condición de primer contacto con el paciente a través de programas de capacitación y entrenamiento. Y no sólo a las enfermeras sino a las madres, pues especialmente las madres que migran a nuestro país no acuden a los hospitales a tiempo por desconocimiento o razones económicas, y son las que incrementan los números de mortalidad materna y neonatal.
“Según el gremio de enfermeras en el país faltan 3 mil profesionales del área por lo que invitamos a las autoridades a que sigan trabajando para lograr cubrir dichas vacantes con personal calificado y competente, y a no desmayar en los objetivos de ofrecer un mejor acceso a servicios de salud asequibles y de calidad”, apuntaló finalmente
Los programas de atención de Dofmi son ejecutados en los diversos centros hospitalarios del país, entre los que figuran el Hospital Materno Infantil San Lorenzo de los Minas; Hospital Pediátrico Robert Reid Cabral; Hospital Universitario Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia; y el Hospital Regional Dr. Antonio Musa en San Pedro de Macorís, entre otros.