La República Dominicana es signataria de la Convención de Derechos de Personas con Discapacidad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), junto a otros 163 países. Este tratado internacional detalla principios generales tales como:
• El respeto a la dignidad, la autonomía y la independencia.
• La no discriminación.
• Participación e inclusión plena y efectiva en la sociedad.
• Respeto a la diferencia y la aceptación a la diversidad.
• La igualdad de oportunidades.
• La accesibilidad, etc.
Por otra parte, nuestro país también se comprometió con la Agenda 2030 en septiembre del 2015. Los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se alinean con la inserción laboral y social de las Personas con Discapacidad:
• ODS#1 Fin de la pobreza.
• ODS #4 Educación de calidad
• ODS# 6 Igualdad de género.
• ODS #8 Trabajo decente y crecimiento
• ODS #10 Reducción de las desigualdades
Vale la pena recordar que disponemos de un marco legal mediante la Ley 5-2013 sobre discapacidad, cuyo objetivo principal es el de amparar y garantizar la igualdad de los derechos y la equiparación de oportunidades.
De acuerdo a datos de la encuesta ENHOGAR 2013, de 708 mil personas con discapacidad reportadas en aquel entonces, solamente 254 mil se declararon como laboralmente activas, esperemos que en un futuro cercano estas estadísticas se actualicen porque esas cifras se deben haber incrementado 7 años después.
Según un estudio realizado en el 2016 por la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), apenas 75 empresas (13 públicas y 62 privadas) cumplían con la Ley 5-2013, que establece un porcentaje mínimo de 2% de contrataciones para Personas con Discapacidad.
El 3 de diciembre se celebró el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, fecha que como era de suponerse, no pasó desapercibida para los actores involucrados.
En realidad, aparte de la importancia que representa ese día a nivel mundial, nuestro principal reto es convertir estas buenas intenciones en acciones concretas que agilicen la inserción laboral de esta población a fin de que se evalúen para puestos dignos en base a sus competencias y habilidades, bajo las mismas condiciones de quienes “no tienen ninguna discapacidad”.
Por Iván de Paula (conectoraong @gmail.com / www.conectora.org)
*El autor es ingeniero de Sistemas, con maestría en Gerencia y Productividad.