Un grupo de gorilas del Safari Park del zoológico de San Diego, en el estado de California, se están recuperando de un brote de COVID-19 que enfermó a algunos de los ocho integrantes de la manada, dijo la institución en un comunicado de prensa difundido el lunes.
Los gorilas comenzaron a enfermarse el 6 de enero, cuando dos de ellos comenzaron a toser, según el informe del San Diego Zoo Global. Las pruebas de materia fecal realizadas el 11 de enero mostraron que un número desconocido estaba infectado con el virus que causa el COVID-19, probablemente contraído tras su exposición a un empleado del zoo que estaba infectado pero era asintomático.
El contagio se produjo a pesar de que se siguen todas las precauciones recomendadas, incluidos los protocolos de seguridad de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) y la Salud Pública del Condado de San Diego, y se usan equipos de protección personal (EPP) cerca de los animales.
“Durante casi un año, los miembros de nuestro equipo han estado trabajando incansablemente, con la máxima determinación para proteger a los demás y a la vida silvestre bajo nuestro cuidado de este virus altamente contagioso”, explicó Lisa Peterson, directora ejecutiva del San Diego Zoo Safari Park. “La seguridad de nuestro personal y la vida silvestre bajo nuestro cuidado sigue siendo nuestra prioridad número uno”, añadió.
La cepa que los infectó fue “una nueva cepa altamente contagiosa del coronavirus, identificada recientemente en California”, dijo el zoológico. Después del diagnóstico, los gorilas fueron puestos en cuarentena juntos en el parque.
El gorila más viejo, un espalda plateada de 48 años llamado Winston, fue diagnosticado con neumonía y enfermedad cardíaca, dijo el zoológico. Fue tratado con medicamentos para el corazón, antibióticos y una terapia de anticuerpos para COVID-19 que provino de un suministro no permitido para uso en humanos.
“El equipo veterinario que trató a Winston cree que los anticuerpos pueden haber contribuido a su capacidad para superar el virus”, dijo el establecimiento.
La organización del zoológico dijo que trabajó con una red de colaboradores que incluye el Departamento de Salud Pública del condado de San Diego, el Great Ape Heart Project, el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California, entre otros, para ayudar a los gorilas. Se espera que se recuperen todos por completo.
El zoo planea usar también una versión de una vacuna contra el COVID-19 no diseñada para humanos para proteger a los animales en el Zoo de San Diego. Este es uno de los zoológicos más importantes de Estados Unidos y de todo el mundo, creado en 1915. Mantiene sus puertas cerradas desde el 6 de diciembre por la pandemia del nuevo coronavirus.
Diversos estudios de investigación ya habían verificado que algunos primates no humanos son susceptibles a la infección con el SARS-CoV-2. Sin embargo, los funcionarios del zoológico de San Diego dijeron que esta es la primera instancia conocida de transmisión natural a los grandes simios. De acuerdo con un documento del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, hasta el 15 de noviembre de 2020, se habían detectado siete casos de COVID-19 en tigres, un contagio en un leopardo de las nieves, 17 en visones, tres en leones, 38 en perros y 54 en gatos.