En el 2020, 2.3 millones de mujeres fueron diagnosticadas con cáncer de mama a nivel mundial, se calcula que el 30% de esa cifra desarrollará metástasis.
El término “metastásico” se usa cuando el cáncer se ha propagado desde la parte del cuerpo donde comenzó (el sitio primario) a otras partes del cuerpo. Usualmente, las células cancerosas se desprenden del tumor principal y viajan a través del torrente sanguíneo.
Una vez en la sangre, se pueden propagar a cualquier parte del organismo. Muchas de estas células mueren, aunque puede que algunas se establezcan en un área nueva, comiencen a crecer y a formar tumores nuevos.
Esta propagación del cáncer a una nueva parte del cuerpo se llama metástasis. Aunque el cáncer se ha propagado a un área nueva, recibe el nombre de la parte del cuerpo en donde se originó. Por ejemplo, al cáncer de mama que se propaga a los pulmones se le llama “cáncer de mama metastásico”, y no cáncer de pulmón.
Sin embargo, gracias a continuas investigaciones y estudios clínicos, se ha logrado desarrollar alternativas terapéuticas que destacan por detener el avance del cáncer y por alargar la vida de las pacientes.
La supervivencia global se define como el porcentaje de pacientes que siguen vivas tras un determinado periodo después del diagnóstico o del tratamiento de una enfermedad como el cáncer.
Mientras que el término sobrevivencia libre de progresión es el tiempo transcurrido durante y después del tratamiento en el que el cáncer no crece ni se disemina más.
“La innovación médica ha desarrollado y mejorado las opciones terapéuticas para que detengan, o al menos ralenticen el progreso de la enfermedad para que las pacientes vivan más tiempo con la mejor calidad de vida posible.
Actualmente existen terapias orales dirigidas, las cuales superan la quimioterapia y sus efectos adversos, impactando positivamente la calidad de vida de las pacientes y sus familias”, indicó la gerente médica de Novartis para ACC, doctora Helga García.
Novartis reafirma su compromiso con la innovación
En junio, Novartis presentó datos positivos para el objetivo primario del estudio pivotal fase III NATALEE en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) 2023.
Los datos muestran que ribociclib, en combinación con la terapia endocrina (TE), en comparación con la TE en monoterapia, redujo el riesgo de recaída del cáncer en un 25,2 % en pacientes con cáncer de mama localizado, receptor hormonal positivo y receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano negativo (HR+/HER2-), en estadio II y III (HR=0.748; 95 % CI: 0.618, 0.906; p=0.0014), junto con un beneficio de supervivencia libre de enfermedad invasiva (SLEi) consistente y clínicamente relevante en subgrupos clave preespecificados.
“Sabemos que hay una oportunidad importante de garantizar el desarrollo y acceso de terapias que ayuden a mantener libre de cáncer a las pacientes oncológicas sin que esto les cueste su calidad de vida, por los que estos resultados representan un hito importante en nuestra ambición de expandir nuestra búsqueda de los mejores y más innovadores tratamientos para que los pacientes puedan disfrutar de una vida plena y mejor calidad de vida”, concluyó García.